domingo, 8 de noviembre de 2009

El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

La sociedad del conocimiento se encuentra inmersa en una dialéctica, donde todo cambia, no por naturaleza, pero si por la interacción entre el hombre y su entorno, permitiendo que todo cambio sea registrado en los procesos histórico, entonces no podemos considerar el aprendizaje como algo trivial.
Este aprendizaje, es un proceso donde el ser humano va descubriendo significados, sobre su realidad, así cuando aprende algo transforma los conocimientos anteriores y los modifica para crear conocimientos nuevos, de esa forma logra su evolución cognitiva. Pero para ello debe en todo momento tomar en cuenta el aspectos psico-motor, lo afectivo, lo imaginativo y lo valoral, además de lo estrictamente conceptual.
Por lo tanto para Vargas, uno de los retos del docente, es lograr que nuestros estudiantes desarrollen sus propias competencias (la teoría constructivista define una competencias como la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos) y alcancen un aprendizaje significativo y situado (para Piaget, el aprendizaje es donde se reorganizan los esquemas de asimilación en virtud de la acomodación de éstos a la realidad construida por el propio sujeto al construir el conocimiento), para lo cual, es necesario tomar en cuenta el factor humano y el entorno social para su desarrollo.
Entonces, en las competencias podemos distinguir diferentes tipos de saberes (interacción); el sujeto es consciente de cómo y por qué se aprendió (meta cognición) y de qué formas se dan estas relaciones, además de identificar las posibilidades de mejora (reflexión). Saber, poder, y querer se alinean rumbo a un mismo objetivo (funcionalidad). Todos se encuentran presentes un conocimiento de base, pero también un conocimiento que se desarrolla en la propia aplicación o realización de determinada actividad (conocimiento situacional).
Por ello es conveniente examinar la naturaleza del conocimiento y no sólo utilizarlo como una herramienta disponible; así los saberes implícitos en la competencia considerarían un meta conocimiento, en el que se es capaz de reconocer e identificar el error y un saber estratégico, que hace "referencia al saber implícito del experto que está en la base de su capacidad de utilizar conceptos, hechos, y procedimientos a fin de realizar tareas y resolver problemas".


Por todo lo anterior, no es posible, observar y medir el aprendizaje por si solos (es un proceso adaptativo mediante el cual, construyendo el conocimiento de la realidad del sujeto se construye a sí mismo, siempre reorganizando -en todo momento- la propia estructura cognitiva, que permite readaptándose indefinidamente a través de sus propios procesos de asimilación y acomodación), con algunos indicadores, en los cuales, es necesario diversificarlos, ya que los procesos de enseñanza-aprendizaje para adquirir o construir el aprendizaje son complejos.
Este logro de adquisición de conocimientos, es personal, por lo cual cada individuo tiene su propia forma de adquirirlos, y en donde el proceso educativo debe partir de su propio entorno, donde esta ubicado el educando, tener la certeza si realmente logro apropiarse de la información necesaria para avanzar al siguiente nivel de aprendizaje, y para poder certificar su aprendizaje, en ocasiones, solo utilizamos algunos instrumentos, los cuales solo limita dicho proceso, sin embargo, es necesario tener la seguridad de que en esta ponderación va implícita su capacidad de ser competente.
Es aquí donde las estrategias de enseñanza de los docentes, surgen con gran relevancia, pues el planificar contenidos que sean útiles y lúdicos para nuestros alumnos, es un reto; ubicarlos en situaciones problemáticas reales de la vida cotidiana o global y obtener soluciones y aprendizajes significativos, significa, que el ser acompañante de este proceso de adjudicación de conocimientos, nos permite en todo momento reflexionar de los errores y los éxitos.
Pero estas estrategias deben en todo momento ser evaluadas, al igual que el conocimiento, donde dicha evaluación, no debe basarse tan sólo en lo conceptual, pero cómo evaluar entonces los procedimientos, actitudes y valores de los alumnos, cuando en ocasiones no somos justos y nos dejamos llevar por situaciones ajenas o que influyen en una ponderación. Por lo tanto la evaluación es uno de los temas más complejos del quehacer educativo por qué en él intervienen factores institucionales, ideológicos, metodológicos y personales.
La evaluación no sólo consiste en aplicar técnicas novedosas, sino que en todo momento se debe llevar a la reflexión en torno a ella, desde el servicio docente, sin dejar de considerar el contexto que la rodea. Calificar, medir, acreditar, certificar, retroalimentar y tomar decisiones son facetas de la evaluación, que integradas adecuadamente en el proceso educativo pueden acercar más a los procesos de formación, pues se trata de evaluar para construir la experiencia, para intentar hacerla más cercana a lo que en verdad sucede en un proceso de desempeño de los alumnos, para que se transforme en un intento por ver, reconocer, validar, y emitir un juicio, en un momento determinado del aprendizaje asimilado, expresado y reconstruido por parte de nuestros alumnos.
A todo esto, es importante retomar la propuesta de la RIEMS, una educación basada en competencias, es decir, un aprendizaje en donde los alumnos al egresar deben tener los conocimientos, habilidades, actitudes y valores como resultado de su preparación y puedan enfrentar y resolver problemas reales de su entorno.

Esta Reforma educativa pretende, que los contenidos dentro del proceso enseñanza-aprendizaje, generen necesidades de cambio y de transformación, lo que implica un saber conocer, saber hacer, saber convivir y saber ser, sujeto a contingencias que puedan ser transferidas con creatividad a cualquier contexto laboral o productivo así como social y académico.

Las demandas educativas, ponen a prueba nuestro sistema educativo, de tal manera, se hace necesario el implementar otras formas de promover un aprendizaje significativo y para ello se requiere que los nuevos conocimientos se relacionen con los saberes previos que posea el alumno, es aquí, donde el profesor sea quien estructure los contenidos y las actividades a realizar para que los conocimientos sean significativos para el estudiante, es decir, el profesor deberá crear los ambientes de aprendizaje necesarios para que los alumnos puedan desarrollar sus competencias para la supervivencia y desarrollo de sus propios procesos y esquemas que le permitan emplearlos a lo largo de su vida.
Con respecto al aprendizaje situado indica que existe una relación entre el aprendiz y el contexto, que se estructura sobre una base práctica, por ello, para que el aprendizaje sea efectivo, el aprendiz debe estar activamente envuelto en un diseño de instrucción real. Basada: en el interés por controlar la realidad; el interés por comprenderla de manera holística; y el interés por transformarla o emanciparse a través de la acción de unas ciertas relaciones de poder.
Estos puntos mencionados, permiten que el docente medie el conocimiento, a través de herramientas psicológicas (contenidos), lo cual es una actividad normal en nuestra práctica docente, sin embargo, solo en parte estamos contribuyendo al proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que el estudiante aprende por sí mismo, solo a través del interés del docente por su alumno será posible mejorar nuestra práctica educativa.
Toda persona aprende significativamente solo aquellas cosas que percibe como vinculadas con la supervivencia o desarrollo de si-mismo. No podemos enseñarle a nadie directamente, solo podemos facilitar su aprendizaje, la primera tarea del maestro es crear condiciones en el aula que no amenacen la estructura del si-mismo del estudiante. Es relevante conocer el interés del estudiante para adquirir su aprendizaje.

1 comentario:

  1. Me parece que el trabajo realizado es producto de un profundo análisis, al considerarse diferentes corrientes pedagógicas, desde la corriente tradicional, pasando por el modelo de didáctica crítica, aprendizaje por descubrimiento, constructivismo, entre otras.

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